CORRECCIÓN DE ERROR EN LA APLICACIÓN DE LOS REGLAMENTOS DE HIGIENE. Parte I.

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Este artículo iba a titularse aplicación de criterios de flexibilidad de los Reglamentos de Higiene. Pero como dice el Director Adjunto de la DGSANCO, la idea de flexibilizar ahora a la pequeña empresa, produce "miedo al retroceso". Y dado que no se trata de ninguna novedad, aunque nos lo parezca, sino de corregir algo que debió hacerse desde el principio, es preferible tratarlo como corrección de error. Y no se trata de error tipográfico. Se trata de error de bulto.

Este  ha sido el tema principal en dos importantes Congresos de Seguridad Alimentaria en 2012 en España: en mayo, el Congreso Europeo de “Seguridad alimentaria en pequeñas queserías”, celebrado en Zafra promovido por la Red Europea de Queserías de campo, con la colaboración de SOCIVESC y ahora en las XXII Jornadas Nacionales de la Carne y la Seguridad Alimentaria de AVESA, a las que asistimos miembros de SOCIVESC.

El Director Adjunto de la DG SANCO, Paolo Caricato, denunció duramente en Zafra que España y algunos países de última incorporación a la UE, como República Checa, están aplicando la misma norma para grandes y pequeñas empresas agroalimentarias, y que las autoridades nacionales y regionales, en lugar de haber legislado específicamente para estas últimas, no lo han hecho, achacando a los Reglamentos de Higiene la rigurosidad de los requisitos, en lugar de asumir su inacción.( para leer el artículo completo haz clic en "leer más" )

 Recordó que la Comisión Europea prevé a lo largo de los Reglamentos multitud de aspectos regulables a base de adaptaciones, excepciones y derogaciones para pequeñas empresas, como por ejemplo, evitar los APPCC y su burocracia asociada, registros ineficientes y excesivos y de dudosa utilidad. Siguió con los requisitos operacionales y estructurales, lavabos, separaciones de locales, materiales etc. y con ejemplos de flexibilidad de otros Estados e instó a que España corrija esta situación porque la Comisión Europea no va a ser responsable de la desaparición de la diversidad cultural agroalimentaria sino que lo será España y sus CCAA.

 Remarcó que la flexibilidad requiere legislar por y para el país (subsidiariedad) y notificar tal cambio a la Comisión (transparencia). También recordó que un elemento clave es el inspector, para el que se ofrece formación en materia de “flexibilidad” porque la Comisión Europea ha constatado “miedo al retroceso” entre los inspectores, así como entre las autoridades, y quiere evitarlo. En SOCIVESC recogimos el guante y conjuntamente con la representante en España de la Red Red Europea de Queserías de Campo, la Veterinaria Remedios Carrasco, presentamos  a través de la AESAN una propuesta de formación de una semana para inspectores veterinarios, dentro de la línea de formación BTSF "Better training for safer food" y estamos a la espera de su aceptación o no.

Además intervinieron productores e inspectores veterinarios oficiales de 15 países y detallaron sus adaptaciones, excepciones y derogaciones para queserías, lo que explica la existencia de queserías en granja, el valor añadido de sus producciones y los puestos de trabajos familiares.

Ahora en las Jornadas de AVESA en Santander, veterinarios de Reino Unido y Francia exponen lo mismo en industria cárnica. Avesa en breve publicará sus conclusiones. Un resumen de las conclusiones desde SOCIVESC lo redactará nuestro Vocal Juan Carlos Domínguez Vellarino en  artículo monográfico en esta misma web.

Sin entrar en detalle, ello explica que la misma situación que detectan los inspectores comunitarios en España como incumplimiento, sea legal en Reino Unido. Porque R.U. ha adaptado la legislación a los pequeños establecimientos que tenían y lo  comunicaron a la Comisión. Como se detalla en el resumen no se cerró un solo establecimiento por no poderse adaptar. La situación española fue la contraria. Aquí los cerramos casi todos.

Pero siguiendo con los lacteos, José Mº Alonso Ruíz, Diputado Nacional, Secretario de la Comisión de Sanidad, Servicios Sociales y Consumo del Congreso de los Diputados y vocal de la Comisión de Desarrollo Rural, Agricultura, Alimentación y medio Ambiente, propuesto por SOCIVESC como ponente en las Jornadas de AVESA, siguió en la línea del Director Adjunto de la DGSANCO e informó cómo tras recorrer la Cornisa Cantábrica llena de prados verdes y vacas, los turistas europeos se quejan de no poder comprar en España quesos en las vaquerías como hacen en Francia, Alemania, Holanda, o Italia, y que no lo entienden porque la norma debiera ser la misma. 

Anunció que ha presentado, y está en fase de estudio, una proposición no de ley para promover que el Gobierno de España legisle al respecto y se ofreció tanto al sector como a las autoridades y a los inspectores para colaborar en la legislación subsidiaria de la que estamos hablando, para, en definitiva, corregir el error, en lo posible. Dijo que la situación de crisis económica y la del propio sector lácteo, paradójicamente es propicia para emprendedores que sepan dar un valor añadido al producto. Señaló que el 82% del tejido industrial español lo compone autónomos y empresas de uno o dos trabajadores. El modelo de queserías de campo está en este perfil. Los requisitos de los reglamentos de Higiene, tal cual, son un obstáculo casi insalvable para la pequeña empresa. Pero con adaptaciones, exclusiones y derogaciones es tan factible como en cualquier otro estado miembro. Nuestros quesos tradicionales con flora no industrial son tan buenos como los mejores y la seguridad sanitaria puede y debe estar por encima de toda consideración.

En esta línea de trabajo, SOCIVESC forma en estos momentos parte de una Comisión para legislar sobre aplicación de criterios de flexibilidad. Visto lo anterior debiera ser para corrección del error de no haber legislado para el  pequeño establecimiento. Sin embargo, el miedo al retroceso que advertía la DG-SANCO puede ser un impedimento; los intereses industriales existentes pueden ser otro, pero el que colma el vaso puede ser el denunciado por Caricato: la comodidad de seguir culpando a Europa.

La postura más fácil para nuestro colectivo puede ser la inacción. Pero la postura pensando en el futuro de la profesión es la contraria: gran parte del trabajo de inspección es de auditoría documental, y esta podrá ser realizada por otras titulaciones. Sin embargo las carencias documentales y estructurales que se admitan, en base a los criterios de flexibilidad de los Reglamentos, a pequeñas empresas agroalimentarias se tendrán que suplir con  refuerzo de la inspección veterinaria desde la granja a la mesa. Este proyecto implica igualmente a los veterinarios que prestan sus servicios oficiales desde las ganaderías como a los que lo hacen desde las industrias. Y esa es la aportación que puede hacer nuestra profesión a la sociedad y que no pueden hacer otras titulaciones. No verlo es un error que nos está costando caro como profesión.

Hemos pedido al Director Adjunto de la DGSANCO que venga a España de nuevo antes de enviarnos a los inspectores comunitarios de la FVO y nos repita su planteamiento porque nos cuesta convencernos. Nos confirma su disponibilidad para enero, momento hasta el que hemos tenido que retrasar nuestro encuentro anual de miembros de SOCIVESC y que abrimos a toda la profesión y autoridades.